El fin de semana pasado recibimos la visita de Madonna, cuatro días en los que El Monumental (cancha de River Plate) rebalso de fanáticos de la reina del pop.

El Sticky and Sweet Tour se dio sin problemas mayores, aunque se postergo el primer día por una razón no muy clara y mucha gente se quedo con la entrada «para un cuadrito en la pared» (venían de lugares lejanos y no podían quedarse otro día).

Los músicos dicen que el publico argentino es muy entusiasta, solo esperen escuchar a los fanáticos cantando Don’t cry for me, Argentina (no llores por mi, Argentina), canción que es un símbolo del país (aunque se refiera a un gobierno demagogo).

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